viernes, 31 de julio de 2015

Las inteligencias Múltiples en el aula.



LAS INTELIGENCIAS MÚLTIPLES 


La inteligencia no siempre es sinónimo de sacar un 10 en el examen de Matemáticas o de Lenguaje. Es mucho más. A lo largo de los años, diversas investigaciones han puesto de manifiesto la existencia de diversas teorías que comprenden diferentes definiciones de inteligencia, siendo entre las más extendidas la Teoría de las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner o la Inteligencia Emocional. [Ver cursos para desarrollar la Inteligencia]
 
Estas teorías reflejan que la persona es mucho más que los conocimientos académicos, ya que se contemplan una serie de habilidades, competencias y capacidades que son igualmente importantes para la vida y para el desarrollo personal y profesional. Desarrollarlas desde pequeño, prácticamente desde que se nace es importante, aunque también se deben potenciar en la edad adulta.
La inteligencia puede definirse de varias formas. Algunas de sus definiciones más habituales y que figuran en la Real Academia Española de la Lengua son la capacidad de entender o comprender; la capacidad para resolver problemas; el conocimiento, la compresión o el acto de entender o bien la habilidad, destreza y experiencia, entre otras posibles definiciones a las que se suman más enunciaciones conforme a lo largo de los años se han ido desarrollando investigaciones en torno a la inteligencia.
Pero, sin duda alguna, hoy en día una de las teorías más extendidas y de mayor peso es la desarrollada por Howard Gardner con su concepto de inteligencias múltiples bajo el que este profesor de Cognición y Educación en la Harvard Graduate School of Education, y que recibió el Premio Príncipe de Asturias 2011 de Ciencias Sociales, explica que cada persona tiene al menos nueve formas de inteligencia que se presentan con diferentes niveles de desarrollo al nacer. Un desarrollo en el que no se olvida la carga genética.
La teoría no se queda ahí y señala que no es suficiente que una persona sea muy buena o sepa muchas matemáticas o lengua para desenvolverse en la vida, sino que es preciso desarrollar ciertas habilidades que no siempre están en los libros de texto como es, por ejemplo, el hecho de saber relacionarse con los demás o comprender las motivaciones o los deseos de otras personas, facetas sin las que las personas, aunque sean muy buenas en alguna materia, pueden ver mermada su vida personal y profesional.
Bajo esta teoría, Gardner establece su clasificación en:
  • La Inteligencia Lingüística: pensar en palabras. Es la capacidad de usar palabras de forma efectiva oral o escrita, ser capaz de procesar con rapidez mensajes lingüísticos, ordenar palabras y dar sentido coherente a los mensajes que reciben. Los niños y niñas aventajados en esta inteligencia disfrutan contando cuentos e historias reales o imaginarias, recuerdan con facilidad datos, nombres, lugares, etc. Mediante el trabajo con la Inteligencia Lingüística podrán aprender a escuchar, a expresarse, a sentir las palabras e incluso a contar historias.

  • La Inteligencia Física o Kinestésica: Pensar en movimiento. Es la capacidad para usar el propio cuerpo como medio de expresión de ideas y sentimientos, así como usar el cuerpo para realizar actividades. En este caso nos encontramos con niños y niñas que disfrutan con actividades físicas, que bailan, corren, saltan, tocan, gesticulan; estimulándose por medio de estas actividades. Mediante la estimulación podrán aprender a mover y a utilizar su cuerpo, a jugar con los objetos, a divertirse con su propio cuerpo, a expresarse por medio de él y a pensar a través de sensaciones y de movimientos.

  •  La Inteligencia Lógico-Matemática: Pensar razonando. Es la capacidad para usar los números de un modo efectivo, razonar adecuadamente basándonos en la lógica y el raciocinio, dar sentido a aspectos fundamentales de la vida. Mediante materiales o juegos que supongan clasificar y razonar, como los rompecabezas, laberintos, encajes, etc., les ayudaremos a desarrollar la lógico-matemática. Los pequeños y las pequeñas podrán aprender vocabulario visual, a jugar con los números, podrán ser capaces de pensar en números. 
  • La Inteligencia Espacial: Pensar en imágenes. Es la capacidad para percibir imágenes externas e internas, para moverse de forma segura y libre comprendiendo el espacio tridimensional. A través de la exploración del mundo que nos rodea, observándolo y manipulándolo, podremos conseguir estimular el desarrollo de la Inteligencia Espacial de los niños y de las niñas. Mediante la realización de este tipo de actividades, podrán aprender a moverse en el espacio, a realizar construcciones y puzles, aprender a imaginar, a moldear, a inventar y a diseñar, siendo capaces de pensar para moverse y utilizar el movimiento con un fin concreto.
  •  La Inteligencia Musical: Pensar a través de ritmos y melodías. Es la capacidad para percibir, discriminar, transformar y expresar las formas musicales. A los sujetos de esta edad les encanta la música, cantar, escuchar canciones y aplaudir. Escuchan los sonidos del ambiente y hacen imitaciones con la boca, les gusta escuchar su propia voz y la de las demás personas. Con diferentes recursos que están a nuestro alcance, favoreceremos el desarrollo musical en sus primeros años de vida: podrán aprender a disfrutar de la música, a reconocer sonidos, a cantar y a recordar melodías, a bailar e incluso podrán crear música y tocar instrumentos musicales.
  •  La Inteligencia natural: Pensar a través del mundo que les rodea. Es la capacidad de sentirse atraído por el mundo natural, de conocer el medio ambiente y de sensibilizarse con él aprendiendo a cuidarlo y a respetarlo. Nuestro alumnado de Educación Infantil ama la naturaleza, la cuidan y también poseen sentimientos de cariño y de respeto hacia el mundo que les rodea. Les enseñaremos a visualizar la naturaleza, a interactuar con el medio ambiente que les rodea, a experimentar el mundo, podrán cuidar plantas y animales, conocer los beneficios del medio ambiente y de este modo se podrá fomentar un querer hacia la naturaleza. 
  • La Inteligencia Interpersonal: Pensar entendiendo a los demás. Es la capacidad para entender a los demás y poder relacionarse eficazmente con ellos y ellas desarrollando la empatía hacia los demás. A los pequeños y a las pequeñas les gusta negociar, escuchar, ocuparse de la resolución de un conflicto, formar equipos, comunicarse, etc. De esta forma podremos conseguir el óptimo estado de desarrollo de esta Inteligencia, ya que, de ella dependerá la capacidad para relacionarse con las personas que les rodean actualmente o que lo harán en el futuro. Realizaremos actividades que permitan a los niños y a las niñas a aprender que hay más tipos de sonrisas, podrán aprender a ser cariñosos y a relacionarse. También a conocer a amigos y a amigas, informarse sobre qué son las actitudes sociales y podrán aprender cómo empatizar con los demás. 


  • La Inteligencia Intrapersonal: Pensar sobre uno mismo o sobre una misma. Es la capacidad de comprenderse a uno mismo, con el fin de organizar pequeños espacios de la vida, desarrollar la identidad propia conociendo nuestras debilidades y fortalezas consiguiendo así incrementar la autoestima. Podremos estimular al alumnado con actividades que les permita poder aprender quien son, conocerse a sí mismos y a sí mismas, quererse de una manera individual, y aprender y desarrollar su personalidad y organizar su pequeña vida. Toda esta idea en base a la teoría de las Inteligencias Múltiples adaptada a la etapa de Educación Infantil es la que consideramos fundamental entre todas las actividades de nuestros talleres. Estas características son las que giran y están siempre presentes en la programación y en la gestión de los programas educativos

Las inteligencias múltiples y la tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) van de la mano... 

Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) vienen a complementar de gran manera esta concepción, puesto que según Gardner una parte importante de la construcción de estas inteligencias está basada tanto en el talento como en el esfuerzo. Las TIC vienen a integrarse a lo que se conocía como “aprendizaje formal”, apoyando las clases tradicionales con tecnologías pensadas en un grupo heterogéneo de estudiantes.

Esta metodología que mezcla tecnología y escenarios se traduce en un lenguaje pedagógico particular, que posee la capacidad de construir conocimientos en sus alumnos de un modo participativo y activo, puesto que transforma al estudiante en un agente protagonista de su propio aprendizaje y por tanto responsable del mismo.A modo de ejemplo, están las aplicaciones específicas para los smartphones o las tablets, las cuales permiten que de manera interactiva el estudiante, según sus propias características de aprendizaje, sea capaz de resolver un problema en terreno con directa relación con el profesor en tiempo real, creando de esta manera un escenario complejo para la resolución de problemas altamente efectivo puesto a su similitud con el trabajo real que desempañarán luego como profesionales.